De los campos amarillos hay una memoria exacta,
un cuerpo de péndulos que marcan todas las estaciones,
una herida que se sostiene como un violín aletargado,
una flor de Santa Lucía que me augura lluvia desde la piel.
Todo temprano como si del bosque también salieran flores escondidas
e imaginar que se olvida lo que debe olvidarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario